Colapinto, el piloto que refundó la pasión argentina por la F1
El joven corredor de Pilar tuvo un ingreso fulgurante a mitad de temporada y despertó un furor por la máxima categoría del automovilismo mundial que no se registraba desde los tiempos de Carlos Reutemann.
El ingreso de Franco Colapinto como piloto titular del Williams Racing fue indudablemente uno de los hechos del año para el deporte argentino pero su impacto superó incluso esa clasificación: se trató de un fenómeno que refundó la pasión argentina por la Fórmula 1, un vínculo de histórica identificación desde los tiempos del quíntuple campeón Juan Manuel Fangio.
Como estricto dato, consistió en el regreso de Argentina a la divisional después de 23 años, aunque conceptualmente tuvo un significado más amplio, ya que el furor despertado por su aparición no se había registrado con sus antecesores más inmediatos, Esteban Tuero, Norberto Fontana o Gastón Mazzacane.
En tal caso, el suceso de Colapinto se vinculó más al de un histórico de la categoría como Carlos Reutemann, quien supo concentrar la atención de todo un país en cada Gran Premio disputado entre las décadas del ‘70 y ’80.
Franco generó esa fiebre con una combinación infalible: un talento sobre la pista, que le dio estatus definitivo de piloto de F1, y un carisma que cautivó a fanáticos de diferentes nacionalidades.
El argentino, miembro de la Academia Williams, se ganó la titularidad para las últimas nueve carreras del año luego de que la escudería británica cortara el contrato del estadounidense Logan Sargeant por falta de resultados
El meteórico recorrido de Franco Colapinto en su primera temporada en la Fórmula 1
Gran Premio de Italia: debut e ilusión
Septiembre marcó un hito en la vida de Colapinto con su debut en Monza, el templo de la velocidad que conocía de su paso por la Fórmula 2. Desde el puesto 18 de la parrilla, el joven argentino dejó atónitos a los fanáticos al escalar hasta la 12ª posición. Aunque no logró entrar en la zona de puntos, estuvo a solo dos lugares de lograrlo, demostrando que su repentina llegada a la Fórmula 1 no era fruto del azar, sino de una genuina capacidad.

Gran Premio de Azerbaiyán: el sueño se vuelve realidad
Bakú fue escenario de un momento histórico. Apenas en su segunda carrera, Colapinto rompió una racha de más de 40 años sin un argentino sumando puntos en la Fórmula 1. Tras beneficiarse de una sanción a Lewis Hamilton que le permitió ganar un puesto en la grilla, el piloto de Pilar cruzó la meta en octava posición. Su actuación encendió la euforia de su país y lo colocó bajo los reflectores internacionales.

Gran Premio de Singapur: otra demostración que impresiona al paddock
La ciudad-estado asiática fue testigo de una nueva demostración de audacia de Colapinto. Largó con agresividad y tuvo momentos de gran protagonismo, pero una parada en boxes le costó el preciado décimo puesto. Finalmente, cruzó la línea de meta en la 11ª posición y quedó al borde de los puntos. Para entonces, la atención del paddock ya estaba completamente sobre el piloto argentino.

Gran Premio de Estados Unidos: consistencia premiada
Austin fue escenario de otra destacada actuación. Colapinto arrancó desde el 15° lugar, pero supo aprovechar las oportunidades y los errores de sus rivales para finalizar décimo. La recompensa fue un punto más en su haber y un impulso vital para Williams. Su adelantamiento al bicampeón mundial español Fernando Alonso fue elegido como la maniobra de traspaso del año en el sitio oficial de la F1.
Gran Premio de México: audacia sin recompensa
En el Autódromo Hermanos Rodríguez, Colapinto mostró nuevamente su espíritu combativo. Desde la 16ª posición inicial, remontó hasta coquetear con la zona de puntos, ya que llegó a ubicarse entre los ocho mejores en un tramo de la carrera. Sin embargo, una parada en boxes menos efectiva lo relegó al 12° puesto.

Gran Premio de Brasil: primer tropiezo importante
Con la presencia de miles de compatriotas que viajaron para apoyarlo, el circuito de Interlagos fue el escenario de su primer abandono en la categoría. En la vuelta 32, bajo la influencia del Safety Car, Colapinto perdió el control de su monoplaza y terminó impactando contra las protecciones.

Gran Premio de Las Vegas: de la frustración al orgullo
El fin de semana comenzó de la peor manera con un accidente en la clasificación que casi lo deja fuera de competencia. Sin embargo, Colapinto mostró temple y regresó a la pista para ganar varias posiciones durante la carrera y terminar con un meritorio 14° lugar.

Gran Premio de Qatar: la mala forturna golpea de nuevo
En Lusail, Colapinto apenas tuvo tiempo para demostrar su talento. En la primera vuelta, un toque entre Nico Hülkenberg y Esteban Ocon dejó a Franco como víctima colateral, obligándolo a abandonar. Fue su segundo retiro en la temporada, un golpe que empañó su racha positiva y lo dejó con una sensación de frustración.

Gran Premio de Abu Dhabi: final amargo
El circuito de Yas Marina cerró la temporada con otro trago amargo para Colapinto. Un toque con Oscar Piastri lo llevó a sufrir una pinchadura, lo que derivó en problemas mecánicos que culminaron con su abandono en la vuelta 28.

La expectativa por el futuro
Cumplidas las nueve carreras de la temporada 2024, Colapinto perdió su butaca en la máxima categoría ya que Williams tenía contrato de antemano para la siguiente campaña al español Carlos Sainz, procedente de Ferrari. De momento, el pilarense quedará como piloto de reserva a la espera de una nueva oportunidad de salir a pista.
Su buen desempeño en la categoría lo postuló como una probable opción para otras escudería, caso Alpine, que iniciará 2025 con Pierre Gasly y el novato australiano Jack Doohan, quien deberá demostrar su capacidad en las seis primeras pruebas para revalidar su vínculo en el equipo francés.