Sudáfrica vapuleó por 73 a 0 a Gales, que sufrió la peor goleada de su historia como local
Los Springboks sacaron a relucir toda su jerarquía de campeones mundiales y pasaron por arriba a Los Dragones Rojos en Cardiff. En el último partido de la ventana internacional de noviembre, los dirigidos de Rassie Erasmus validaron sus condiciones técnicas y físicas con una gran actuación.
Sudáfrica, el actual campeón del mundo de rugby, exhibió todo su potencial de recursos técnicos y físicos para arrollar por 73 a 0 a Gales en Cardiff, en el cierre de la ventana internacional de noviembre.
De esta forma, Los Dragones Rojos profundizaron su crisis deportiva al sufrir la mayor goleada de su historia en condición de locales.
La anterior peor derrota de Gales jugando en casa se había producido en 2021, con una caída con Nueva Zelanda por 54 a 16.
Gerhard Steenekamp abrió la cuenta para los Springboks, que luego ampliaron con conquistas que alcanzaron Ethan Hooker, Jasper Wiese y Morne van den Berg.
Con un juego sólido y potente, los dirigidos por Rassie Erasmus se fueron al descanso por 28 a 0, y dejando la sensación que irían por más en la segunda parte del compromiso.
Y los sudafricanos cumplieron con creces esta expectativa al señalar siete tries en el complemento y desnudar todas y cada una de las falencias de un rival abrumado e inerme.
Wico Louw, Sacha Feinberg-Mngomezulu (en dos ocasiones), Canan Modie, Andre Esterhuizen, Ruan Nortje y Ben Etzebeth apoyaron tras la línea del in-goal para sellar el 73 a 0 de la gran victoria lograda por Boks.
