Sudáfrica demostró su estirpe de campeón del mundo ante los All Blacks
Los Springboks se impusieron como visitantes por 43 a 10 ante Nueva Zelanda con una gran actuación que justificaron con un gran segundo tiempo.
Sudáfrica recuperó su nivel y derrotó por 43 a 10 a Nueva Zelanda como visitante en un partido en cual sacó a relucir su jerarquía de campeón del mundo, con un resultado que los boks justificaron con una gran actuación en el segundo tiempo.
El seleccionado verde salió a jugar con la intensión de presionar sobre los metros finales del terreno rival para alcanzar una conquista en los tramos iniciales de este compromiso disputado en Wellintong.
Los All Blacks apelaron al juego aéreo para despejar y presionar sobre la recepción de los Springboks.
Así, se armó un partido muy disputado y con un desarrollo emparejado desde los primeros minutos con rivales que se mostraban muy concentrados.
El debutante Leroy Cartes llegó al try para los locales y con un gol de Damian Mckenzie, los neozelandeses se pusieron 7 a 0 antes de los primeros 15 minutos de juego.
Pero los boks buscaron con un juego dinámico y de velocidad, lo que les posibilitó alcanzar la igualdad con una conquista de Cheslin Kobe, que apoyó tras la línea del in-goal luego de realizar una gran corrida. Mannie Libbok se encargó de convertir para establecer el transitorio empate.
El empuje constante de los hombres de negro les permitió contar con un penal que Mckenzie se encargó de convertir para adelantar a Nueva Zelanda en el marcador con un 10 a 7.
Tras un primer tiempo muy disputado, con dos equipos que realizaron un gran despliegue en este duelo clásico, el más importante del rugby internacional.
En el complemento, los campeones del mundo salieron con la firme actitud de recuperar su prestigio y se adelantaron en el marcador con un try de Kolbe que Libbok volvió a convertir. Luego, el fullback marcó de penal y los boks se pusieron 17 a 10 en tierras oceánicas.
La entrega de ambos equipos era total en un cotejo que parecía destinado a definirse por los detalles, las diferencias más mínimas.
Los Boks apuraron con mucha convicción y tras recuperar una pelota de un line out, y Damian Willemse alcanzó otra conquista que volvió a convertir Libbok para poner la historia 24 a 10.
La ventaja les permitió a los sudafricanos ganar en confianza y ser más punzantes a la hora de penetrar entre los backs neozelandeses. Así, tras una habilitación con el pie de Libbok, Kwagga Smith apoyó para poner el partido 29 a 10.
La presión en la ofensiva de los Spingboks se redobló y en una gran corrida, RG Snyman señaló otro try que volvió a convertir Libbok. Los campeones del mundo se adelantaban una vez más y dejaban las cosas 36 a 10 ante un rival que se mostraba avasallado.
Parecía que era suficiente, pero sobre el cierre, Andre Esterhuizen marcaba la última conquista y Libbok el último gol. Sudáfrica ganó 43 a 10 y obtuvo una gran victoria de local nada menos que ante los All Blacks.
