Club Náutico Hacoaj cumple 90 años: una identidad forjada junto al río
Fundado en 1935, Hacoaj celebra nueve décadas de vida como una de las instituciones deportivas y sociales más emblemáticas del país, con un legado que une alto rendimiento, comunidad y valores, desde el remo hasta el hockey, el tenis y el fútbol.

El Club Náutico Hacoaj celebra este miércoles sus 90 años de historia con la firmeza de un concepto que lo define desde sus orígenes: el deporte como factor de encuentro, identidad y proyección colectiva. A lo largo de nueve décadas, la institución aportó deportistas, entrenadores y valores que dejaron una huella profunda en el deporte argentino.
Desde sus inicios, la cercanía con el río Luján marcó el ADN del club. El remo y el canotaje fueron la piedra fundacional, pero con el paso del tiempo se sumaron disciplinas colectivas como hockey, fútbol, básquetbol y vóleibol, además de deportes individuales como tenis, judo y gimnasia artística, que encontraron en Hacoaj un espacio de crecimiento sostenido.

El club nació el 24 de diciembre de 1935, fundado por un grupo de jóvenes judíos argentinos que buscaban un ámbito para la práctica deportiva y el contacto con la naturaleza. Eligieron llamarlo Hacoaj, que en hebreo significa “la fuerza”, en homenaje al club homónimo de Viena, destruido por el nazismo. Desde entonces, el deporte y el compromiso social caminaron de la mano.

A lo largo de su historia, Hacoaj no solo formó atletas, sino también referentes que trascendieron la camiseta del club. Un caso emblemático es el del hockey sobre césped femenino, disciplina que aportó cuatro jugadoras clave a la historia de Las Leonas: Natalí Doreski, Mariné Russo, Giselle Kañevsky y Pilar Campoy, presentes desde Sídney 2000 hasta París 2024.

El tenis también encontró en Hacoaj a uno de sus máximos exponentes: Diego Schwartzman. Desde la escuelita del club en Tigre Maliar, el “Peque” dio sus primeros golpes, recibió una beca formativa a los 7 años y construyó una carrera que lo llevó al top ten del ranking mundial, a una semifinal de Roland Garros y a representar a la Argentina en Copa Davis.

El impacto de Schwartzman fue determinante para el crecimiento de la disciplina: el número de socios tenistas aumentó un 33%, y en 2022 Hacoaj fue sede por primera vez de un ATP Challenger 50.
Uno de los hitos más recordados en la historia del club llegó en 2000, cuando el voleibol masculino se consagró campeón de la Liga Argentina A1 en una final épica ante Olympikus Azul. Tras remontar una situación límite como visitantes, Hacoaj logró su primer título nacional con un plantel que incluyó a Hernán Ferraro, Sergio Rodríguez y Ronald Sarti.
La rama femenina del vóley también tuvo protagonismo, con subcampeonatos nacionales y participaciones internacionales, mientras que en la actualidad ambas ramas compiten a nivel metropolitano y formativo. Además, Horacio Dileo, entrenador histórico del club, fue recientemente designado como técnico de la Selección Argentina masculina.

El vínculo entre Hacoaj y el río sigue siendo central. El remo, deporte fundacional, convirtió al club en la institución con la mayor flota de Sudamérica. El apellido Bulgach es sinónimo de esta disciplina: Bernardo, remero emblema, y su hijo Pablo, campeón panamericano en 1987. A ellos se sumó Abelardo Sztrum, doble medallista panamericano en canotaje y olímpico en Beijing 2008.
En la actualidad, el legado continúa con Santino Menin, finalista del Mundial U23 y medallista plateado en los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, y con una camada de canoístas que integran la selección nacional, como Valentín Mohadeb, Eitan Trajtman, Joaquín Szyferman y Karen Trajtman.
La gimnasia artística es otro de los pilares del presente del club. Desde la inauguración de su gimnasio propio en 2019, la disciplina creció de forma exponencial y hoy reúne a más de 300 gimnastas, con un amplio cuerpo técnico. Faustina Pascucci Osiroff, referente histórica, representó al país en competencias internacionales y fue parte de experiencias formativas de elite.
El fútbol también refleja el crecimiento institucional. Con la construcción del Estadio Shimon Peres, Hacoaj dio un salto de infraestructura que le permitió competir en torneos de AFA. Desde 2024 participa en el Torneo Promocional Amateur, donde en 2025 finalizó en la tercera posición, además de lograr títulos juveniles y reconocimientos institucionales.
Más allá de lo deportivo, Hacoaj es mucho más que un club. Con cinco sedes en Tigre y una en la Ciudad de Buenos Aires, más de 10.000 socios y un programa de más de 200 actividades, la institución se consolidó como un espacio de encuentro, educación y cultura para la comunidad judía argentina.

A 90 años de su nacimiento, el Club Náutico Hacoaj se mantiene con la misma fuerza que inspiró su identidad, siempre con el río como testigo y una comunidad que le da sentido a su existencia.