Kevin Benavides en DEPORTV: el cambio del campeón rumbo al Dakar 2026
El argentino bicampeón de la competencia más dura del planeta ya no la disputará en motos, sino que dio el salto a los autos. Resiliencia, los apoyos en referentes, la prueba con su salud y su hermano Luciano en una charla a corazón abierto.
Kevin Benavides le apunta al Rally Dakar Arabia Saudita 2026 y ya no en motos, donde supo quedarse con dos trofeos junto a las mismas cantidades de marcas. Después de su retiro en su categoría de los inicios, por una severa lesión nerviosa, el salteño se reinventa y abre su intimidad, explica su cambio, sus miedos, su reinvención y el futuro de una carrera marcada por la resiliencia.
EL REINICIO QUE CAMBIA UNA VIDA
Kevin Benavides mira hacia adelante. Ya no está la moto que lo catapultó a la gloria en 2021 y 2023. Ahora está un UTV del BBR Motorsport, un habitáculo cerrado, un volante y otros sonidos junto al sanjuanino Lisandro Sisterna. Y lo explica con una mezcla de alivio, nostalgia y convicción en Recta Principal, por DEPORTV.
“Es importante para mí dentro de mi carrera deportiva y toda mi vida estuve en motos desde los 3 años, así que haber tomado la decisión de retirarme este año fue muy significativa, me marcó muchísimo. Me sentía orgulloso, y desde ahí puse la mente en empezar a construir esta nueva etapa”, cuenta el salteño.
“Reinventarme dentro de la disciplina que es el rally raid y competir en autos, ahí fue donde observamos diferentes equipos por dónde iniciar y creemos que la decisión correcta era iniciar en la categoría T3, que es la que me gusta para este próximo Dakar”, agregó con el hambre de competición y de dejarlo todo.
DE DOS A CUATRO RUEDAS: FILOSOFÍA, RIESGOS Y SU NUEVA IDENTIDAD
El ¿cómo se pasa de la moto al auto? ¿Dónde cambia el riesgo? ¿Qué se pierde y qué se gana?, y es donde aparece un Benavides que lo traduce en números y sensaciones: “Si un 100% es el riesgo en moto, con el auto se baja a un 10, lo que lo hace una brecha altísima”.
“En los autos, si bien el impacto ya no es tanto físico, lo recibe mucho más la máquina. Y sufre muchísimo más. Tiene millones de piezas, entonces más probabilidades de tener algún problema. En la moto es uno, la moto y el desierto. En el auto voy con un copiloto al lado”, aseguró
Además, Benavides agrega algo que revela lo que extraña y lo que no: “La moto tiene una sensación de adrenalina única. Encima en el Dakar no conocemos por dónde vamos a competir, eso multiplica todo”.
“Esta prueba es única, donde hay que ir constantemente a lo desconocido es lo que lo convierte en la actividad más peligrosa del off-road”, grafica con la locura, pero la pasión y amor de un intrépido pero competidor nato.
NAVEGAR, LEER LOS TERRENOS, LA VENTAJA SILENCIOSA
Muchos pilotos que saltan a los autos deben aprender a convivir con un navegante. Benavides no y aunque llega de las motos, donde era su propio analista de hoja de ruta, aquí llevará un nuevo complemento que puede darle un plus.
“Mi navegante es un chico de San Juan, que ya tiene bastante experiencia en el rally. Lo bueno es que, al yo saber navegar, combinamos bastante bien. Muchos pilotos manejan y siguen al copiloto y no navegaron nunca”, analizó.
“Yo tengo la experiencia por las motos, que somos los primeros en salir, entonces tenemos experiencia de navegar, de mirar el terreno y saber por dónde va a estar mejor para pasar. Creo que esa será la ventaja más grande arriba del auto”, agregó.
Lo dice con naturalidad, pero no es menor: leer el desierto es un arte. Y Kevin lo trae incorporado desde siempre.
LA LESIÓN QUE CAMBIÓ TODO EN LA VIDA DE KEVIN
La decisión de dejar la moto no fue deportiva: fue vital, y la entrevista va por un camino sinuoso como las rutas que hace el ex raider y hoy piloto.
La honestidad de Benavides dejó en claro que su mayor problema fue un golpe en al cabeza y “una cuestión nerviosa” es la lesión que lo complicó.
“Tuve un accidente el año pasado, en mayo. Mi mayor problema fue un golpe que tuve en la cabeza y que gracias a Dios estoy bien. Luego la problemática vino por el brazo: una lesión muy complicada en el húmero, el codo y el nervio radial. Pero mi tema es una cuestión nerviosa, no es una cuestión ósea. Eso hace que mi brazo no pueda rendir como rendía antes”, describió.
“Hoy estoy mucho mejor que cuando corrí el Dakar de este año, pero no sé si va a llegar a ser igual que el otro. Y cualquier golpe o caída normal en moto me puede complicar y retrasar la evolución. Acepté lo que me sucedió. En los autos no me molesta para nada y ahora es mi oportunidad para comenzar en esta categoría”, aseguró.
EL APOYO ARGENTINO QUE SOSTIENE
Cuando Benavides decidió explorar los autos, no estuvo solo y aparecieron campeones, referentes y compatriotas de un mundo como el Rally Raid que hoy es vidriera en el Mundo.
“El primer auto que probé fue en febrero y estuvo Nicolás Cavigliasso ahí. Muy abierto, me mostró cosas, me llevó una vuelta. En Marruecos lo vi y siempre lo mejor. Lo mismo que Valeria Pertegarini, su navegante”, contó.
““Jere” (Jeremías González Ferioli”. (Juan Cruz) Yacopini y hasta el “Coyote” (Federico) Villagra, todos me abrieron las puertas de gran manera, los pilotos argentinos”, valoró dentro de un deporte de competencia extrema, donde la comunidad argentina es solidaria.
Relacionadas
EL TRABAJO MENTAL DE KEVIN
La parte más dura no fue el subirse nuevamente a un auto, sino que el salteño tuvo que experimentar el bajarse de una moto, pero para siempre.
“Fue un trabajo muy fuerte, muy duro. Es muy difícil aceptar esa parte y yo siempre tuve recuperaciones rápidas, donde siempre manejé mis tiempos”, reconoció.
“Esta lesión me enseñó que no puedo controlar siempre todo. Una lesión nerviosa cambia muchísimo. Si fuera ósea, probablemente estaría arriba de una moto. Pero me tocó así”, aseguró.
Aunque la exigencia no es la misma, su rutina continúa intacta:
“La exigencia física cambia muchísimo. Pero sigo entrenando igual, donde ya es un hábito. Entreno junto a mi hermano, que sigue compitiendo en moto. El día que no entreno, me siento mal. No es tan fundamental como en moto, pero estar físicamente bien tiene efecto positivo: reacción, aguantar, momentos largos. A mí siempre me ayuda”, recalcó.
EL REGRESO A LA ARGENTINA CON EL DESAFIO RUTA 40
Benavides sonríe distinto cuando habla de correr en casa y el calendario, que lo lleva a finales de mayo a correr en suelo “Albiceleste”.
“Estoy muy contento. Tener la Ruta 40 acá y debutar en Córdoba va a ser muy lindo. Lo espero con muchas ganas”, aseguró.
“No sé de dónde va a partir ni nada, pero va a ser todo nuevo para mí”, lo dice ilusionado, como el primer día en su moto.
EL ENCUENTRO CON VERSTAPPEN Y COLAPINTO
La vida lo llevó al box de Red Bull en San Pablo para seguir de primera mano la Fórmula 1. Y se encontró con el gran campeón neerlandés.
“Ingresé al box por Red Bull Brasil. Max estaba ahí. Lo saludé a él y al padre. Le dije unas palabras, que era admirador y me gustaba su mentalidad. Fue corto, pero entendible porque están focalizados”, indicó.
Por otro lado, Benavides Con Franco Colapinto hubo más tiempo: “Charlamos un ratito más largo. Lo estaban volviendo loco, pero se vino a saludarnos. Muy buena onda.”