Talleres de Córdoba sigue sin encontrar el rumbo: perdió con Riestra y se hunde
El equipo de Carlos Tevez cayó como local en el estadio Mario Kempes por 1-0. Los Matadores cordobeses prosiguen en la parte baja de la tabla, con serio riesgo de descenso.
Talleres de Córdoba sigue sin encontrarle la vuelta al rumbo en el torneo Clausura. El equipo de Carlos Tevez perdió este domingo como local ante el eficaz Deportivo Riestra, por 1-0, en la continuidad de la 7ma. Fecha del torneo Clausura de primera división.
El conjunto del Bajo Flores, de sorprendente campaña, se llevó un premio excesivo, a partir de un remate colocado de Jonathan Goitía (St. 31m.), en una de las escasas aproximaciones que tuvo a la valla del arquero local, Guido Herrera.
En el estadio Mario Kempes de la capital cordobesa, la ‘T’ repitió los vicios y defectos que lo han llevado a diseñar un discreta campaña en lo que va de la temporada: tener la pelota pero no saber cómo utilizarla, básicamente.
El elenco albiazul, que arrastra una racha de cinco encuentros sin triunfos, resultó impotente, más allá de llevar la iniciativa y buscar forzar el desnivel desde el comienzo.
Es más, las equivocaciones del guardavallas visitante, Ignacio Arce, en el principio del partido estuvieron cerca de otorgarle la apertura al once local. Como ocurrió en un saque apurado que proyectó el arquero del Malevo, que perdió la pelota en mitad de cancha y quedó a merced de lo que pudiera concretar Valentín Depietri, quien no supo definir correctamente para estampar el 1-0 en el primer período.
En el segundo período, la película no cambió demasiado. Talleres, que ocupa la antepenúltima ubicación en la tabla general de la temporada, junto a Aldosivi de Mar del Plata, intentó por todos los medios, pero chocó contra sus propias limitaciones y la falta de ideas.
Riestra, bien ordenado en el fondo y con un sobrio Arce que ya no apostó a las locuras, esperó su chance y le sacó el máximo del jugo. El ingresado Goitía tomó un rebote, tras un centro y colocó la pelota junto al palo derecho, abajo, con un disparo desde fuera del área.
Los murmullos y los chiflidos bajaron desde las tribunas del Kempes y los sentimientos de los hinchas no hicieron más que poner nerviosos a los jugadores de Talleres, quienes no pudieron torcer la historia y cosecharon una nueva caída.
