River lo dejó todo en el final para una derrota ajustada que lo mantiene con vida
El Millonario, que perdía por dos goles con una enorme superioridad de Palmeiras, pudo descontar sobre el final para el 1-2 de un partido intenso. De esa manera, achicó la diferencia para jugársela la semana que viene en San Pablo.
River Plate sufrió una derrota ante Palmeiras en el mismísimo Monumental, por 2 a 1, pero a juzgar por la superioridad brasileña en gran parte del juego, se mantuvo con vida de cara a la revancha de los cuartos de final de Copa Libertadores.
Gustavo Gómez y Vitor Roque marcaron para la visita en el primer tiempo, mientras que Lucas Martínez Quarta descontó en los minutos finales del encuentro.
El equipo de Marcelo Gallardo, alentado por una multitud todo el tiempo, padeció el juego modo premium de Palmeiras, especialmente en el primer tiempo, y recién sobre el epílogo sacó fuerzas para lograr el descuento, y hasta con posibilidades de empatarlo.
Palmeiras pegó primero con el gol de cabeza de Gustavo Gómez, a los 5 minutos de juego. Libre de marcas en un tiro de esquina, no perdonó a Franco Armani. De ahí en más, empezó el concierto de Palmeiras y el desconcierto de River.
Armani le sacó un tiro libre a Pereira y Murilo tuvo el segundo con un cabezazo que dio en el palo. A todo esto, River era superado en todas las líneas. El esquema 3-5-2 se desdibujó y con el medio a su favor, el Verdao hizo lo que quiso en el buen pie de Pereira, el despliegue de Lucas Evangelista y la velocidad de José López. Toques de primera, desmarque y velocidad para hacer una gran diferencia.
El peligroso Vitor Roque apareció en el partido, para pesar de River, con un gol. El delantero escapó a las marcas y definió ante la salida de Armani. Los hinchas no salían de su asombro, mientras un puñado de hinchas visitantes se hacían sentir desde un codo de la Centenario.
Cambios para mejor
Marcelo Gallardo, superado por Abel Ferreira en el esquema inicial, se vio obligado a mover el banco. Adentro Juanfer Quintero y Lucas Martínez Quarta por Enzo Pérez y Paulo Díaz. River logró tener un poco más la pelota, beneficiado por una postura más defensiva de Palmeiras y buscó el descuento.
El problema para River fue la escasa profundidad en ataque. Maxi Salas continuaba su lucha en soledad contra toda la defensa de Palmeiras y Driussi, que se retiró lesionado, poco aportó.
La solvencia de Juan Carlos Portillo y la buena entrada de Martínez Quarta mantuvieron a River en partido cuando Palmeiras amagaba con una contra.
Ya con Borja y Colidio en cancha, River lo intentó de la mano de Quintero. Por momentos abusó del centro al área. En uno de esos envíos, una infracción del arquero Weverton a Montiel fue revisada por el VAR. Si bien el árbitro Jesús Valenzuela consideró como tal la falta (lo comunicó al público), el defensor de River estaba fuera de juego en la jugada previa.
River no bajó los brazos y un remate de Martínez Quarta encontró un desvío que descolocó a Weverton para el único grito del club de Núñez en la noche.
De ahí en más, el Millonario, con mucho ímpetu ante un Palmeiras cansado, jugó en arco rival. Estuvo cerca de la hazaña con un disparo de Borja que pasó cerca del palo por un roce en un defensor brasileño.
River tendrá todo un desafío la próxima semana. La derrota en Núñez pudo haber sido peor. El equipo de Gallardo sigue con vida aunque sabe que la diferencia, en muchos momentos del partido, fue muy grande. Tendrá mucho trabajo si quiere pasar a las semifinales.
