Portugal gritó campeón al vencer a España por penales en Alemania
En el mismo escenario donde se consagró PSG de la Champions League hace poco más de una semana, el equipo comandado por Cristiano Ronaldo ganó la tanda de tiros desde los doce pasos luego del 2-2 en 120 minutos.

Portugal le arrebató la corona de la UEFA Nations League a España: le ganó la final por 5-3 en los penales, luego del 2-2 en los 120 minutos de juego, y repitió el festejo que había logrado en 2019, cuando conquistó el título por primera vez.
Pese a no haber podido defender el trofeo que había obtenido ante Países Bajos en 2023, la “Furia Roja” alcanzó los 29 partidos sin perder y se acerca al récord, que le pertenece a Italia con 37, seguido por Argentina, con 36.
Los españoles, fieles a su idea y también a su floja labor defensiva, fueron altamente peligrosos en ataque, pero vulnerables cuando tuvieron que aguantar las embestidas lusas, que inevitablemente iban a caer porque estuvieron dos veces en desventaja.
Fue precisamente el equipo que conduce técnicamente Luis De la Fuente el que allanó el camino del gol. Una rápida transición de área a área derivó en un envenenado centro de Lamine Yamal por la derecha. Tras una serie de rebotes y de incapacidad para despejarla por parte de la defensa portuguesa, Martín Zubimendi solo tuvo que empujarla para marcar el 1-0.
El gol no desesperó a los dirigidos por Roberto Martínez, porque rápidamente llegaron al empate. Tan solo cinco minutos después de estar en desventaja, y en una jugada que parecía perder peligro, Nuno Mendes irrumpió en el área española y sacó un latigazo cruzado y abajo, que no pudo contener Unai Simón y terminó en el fondo de la red.
Tras el empate del lateral izquierdo de PSG -quien ocho días atrás fue campeón en ese mismo estadio, al igual que Vitinha y Fabián Ruiz-, lentamente España comenzó a tomar otra vez la iniciativa y a pararse en campo rival, con pases cortos y punzantes, y alguna pincelada de Yamal.
Por eso, cuando se cerraba el primer tiempo, llegó el 2-1: Pedri recibió en tres cuartos de campo rival y trasladó casi hasta la puerta del área, cuando tocó para la llegada de Mikel Oyarzabal, quien había trazado una diagonal impecable y definió de primera, con categoría, ante la buena salida del arquero Diogo Costa.
Después del descanso, Portugal fue con todo a buscar el empate y lo consiguió raudamente de la mano de una excelsa definición de Bruno Fernandes, el hombre de Manchester United. Pero la jugada fue invalidada por un evidente fuera de juego en el toque previo que realizó el volante.
Sin embargo, tampoco tardó tanto en llegar el tanto que sí fue convalidado. Apenas pasado el cuarto de hora del complemento, apareció el que no falta nunca: Cristiano Ronaldo se anotó en la lista de los goleadores del partido, llegó a los 938 goles oficiales y 138 con la selección lusa. El “Bicho” capturó un centro de Mendes desde la izquierda, que se desvió en el camino, y de primera la mandó a guardar. Sobre el final, empero, el delantero de 40 años fue reemplazado por Gonçalo Ramos tras sentir una molestia muscular.
Luego del segundo empate portugués, De La Fuente alternó en el mediocampo porque notó que le faltaba frescura, que estaba perdiendo los duelos individuales y comenzaba a peligrar el resultado. A partir de los ingresos de Isco Alarcón y de Mikel Merino, los ataques de la “Furia Roja” mejoraron considerablemente y los minutos finales le fueron claramente favorables.
Con el empate a dos en el tiempo regular, la final se fue al alargue, donde la tenencia de la pelota fue muy disputada y ninguno de los dos pudo sacar una ventaja por sobre el otro, y mucho menos ponerse 3-2 en el marcador. España perdió verticalidad y Portugal fue más voraz, intentó por afuera, pero no logró mucho desequilibrio a pesar del ingreso de Rafael Leão.

Aunque no fue del todo peligroso, claramente lo fue más que España. El equipo de Martínez no se conformó con la idea de llegar a la tanda de penales y atacó casi constantemente -más en el primer tiempo extra que en el segundo-, sobre todo por izquierda. Por imprecisiones en la definición y hasta por mala suerte, no pudo torcer el resultado y evitar los tiros desde los doce pasos.
Al igual que en la última final, donde se había consagrado precisamente el elenco español, el campeón se definió por penales. Allí, la efectividad fue casi del 100%, a excepción del tiro de Álvaro Morata, que fue contenido por Costa y dejó match point a Portugal. Ruben Neves decretó el 5-3 en penales y los lusos festejaron su segundo título de Nations League, y el tercero de su historia. Todos fueron con Cristiano Ronaldo, emblema histórico que le cambió la cara y la mentalidad a la selección europea.