Moretti reasumió sus funciones en plenitud pero estableció la oficina presidencial en el palco del Nuevo Gasómetro

Marcelo Moretti se alejó de sus funciones presidenciales al ser descubierto recibiendo 25.000 dólares por incorporar a un juvenil a las divisiones inferiores del club, fue denostado por los socios, hinchas y dirigentes, pero el respaldo que encontró de parte del propio titular de AFA, Claudio Tapia, fue esencial para que ensayara un retorno que en las últimas horas hizo efectivo con poderes plenipotenciarios pero, en vez de hacerlo en las oficinas de la sede social, lo hizo en el palco oficial del Nuevo Gasómetro.  

Y paradójicamente este lunes volvió al ruedo también el expresidente y tocayo suyo, Marcelo Tinelli, quien anunció un pronto regreso al club, aunque sin asegurar desde que lugar pretende hacerlo.

Quizá alentado por la posibilidad de que una acefalía obligue a nuevas elecciones y él pueda presentarse, Tinelli está presente otra vez en la opinión pública tratando de desandar el camino andado.

Moretti se instaló en la Ciudad Deportiva del Nuevo Gasómetro (en la oficina de la Avenida La Plata le habían realizado la mencionada cámara oculta) y allí recibió desde asambleístas, miembros de Comisión Directiva, delegados, empleados y abogados, hasta integrantes de la Comisión Fiscalizadora.

Moretti ya había intentado volver al club hace casi dos semanas y no lo dejaron ingresar, y luego fue a un entrenamiento y terminó hablando con el entrenador, Damián Ayude.

El principal objetivo de Moretti es solucionar el inminente pedido de quiebra del Fondo Suizo por un total de 5,3 millones de dólares que se originaron tras la venta de Adolfo Gaich a Rusia. Espera que si logra solucionarlo a través de una forma de pago que no ahogue financieramente a la institución, empiece a ganarse al menos una aceptación resignada de los asociados. Claro que para eso tiene que remar mucho río por delante.