Messi e Inter Miami sufrieron el frío y una derrota de Vancouver
Las "Garzas" sufrieron el buen trabajo de los Whitecaps y perdieron por 2 a 0, en la semifinal de ida por el torneo continental. El próximo miércoles será la revancha en Fort Lauderdale.

La Concachampions se convirtió en un objetivo principalísimo para Inter Miami por la proyección internacional que ganarla le proporcionaría, y por ello cada paso en falso que da el equipo de Lionel Messi duele más hacia adentro y también afecta especialmente al capitán del seleccionado argentino.
Y eso se advierte en cada presentación del conjunto dirigido por Javier Mascherano, porque el rosarino se muestra particularmente molesto ante la adversidad, en general ante los resultados adversos, y en particular con algunos rivales cuando el partido viene cuesta arriba.
Y esto se observó una vez más este jueves en el BC Place, de Vancouver, especialmente después de los 25 minutos del primer tiempo, cuando Whitecaps se puso en ventaja por intermedio de Brian White, que concretó de cabeza el primer gol de los canadienses completando una buena jugada colectiva.
Allí, en el estadio más grande de Canadá, con capacidad para 54.500 espectadores y que será una de las sedes del campeonato mundial de 2026, se lo vio a Messi discutir acaloradamente y durante varios minutos con el ex Boca Juniors, Defensa y Justicia y Talleres, de Córdoba, Andrés Cubas, el argentino naturalizado paraguayo de la selección guaraní, poco después de la conquista del primer tanto de Vancouver.
Pero a veces esas reacciones, como las de su amigo Luis Suárez o del propio Jordi Alba parecían más producto de la impotencia que les generaba su derredor que por incidencias del juego propiamente dichas.
Y seguramente los más experimentados jugadores del conjunto de Miami, entre los que se contaban también el arquero argentino Oscar Ustari y el volante español Sergi Busquets, intuían que la noche de Vancouver, el club situado más al norte de todos los que participan de la competencia, iba a ser más fría que los menos de 10 grados que marcaba el termómetro a la hora del partido.-
La vertiginosidad del conjunto local, el clima y el césped sintético de este estadio con estructura soportada por aire más grande del mundo iban a ser demasiado para las “Garzas”, que a seis minutos del epílogo del encuentro iban a recibir un segundo mazazo que los dejó mal parados para la revancha del próximo miércoles a las 21 en Miami.
Y esto se debió a que el inglés Sebastián Berhalter pudo y supo aprovechar un centro atrás para derrotar con un derechazo alto a Ustari y poner en más riesgo aún el futuro de Inter en este certamen.
Ese escenario, colmado como nunca antes en la historia con 53.800 espectadores, fue justamente por la presencia de Messi, y encima los aficionados locales se fueron también felices por un resultado que los alienta a llegar a la final, sobre todo porque los goles como visitantes siguen valiendo doble en esta competencia.
Otro desafío para Messi y compañía en definitiva, que dentro de menos de una semana tendrán que dar vuelta la historia en la más cálida Miami, para tratar de hacer historia antes de la llegada del Mundial de Clubes de mediados de año. Y eso, con “Lío”, nunca es imposible.