Independiente le hizo 7 a Nacional de Potosí y logró la clasificación a los octavos de la Sudamericana

Independiente rompió el récord goleador que databa del 6 a 0 logrado en su visita a Pepeganga, de Venezuela, por la Copa Libertadores de 1990, aquel cuatro de agosto en que anotaron esa media docena de tantos para el “Diablo de Avellaneda” el campeón del mundo en 1986, Ricardo Giusti, el “Gallego” Rubén Darío Insúa, el jujeño Mario Lobo, el “Chaucha” José María Bianco en dos oportunidades y Claudio Osterrieth. 

También el “Rojo” había llegado a la media docena de conquistas en la Copa Mercosur de 1998, aunque en esa ocasión la diferencia final fue menor porque terminó goleando a la Universidad de Chile, en Avellaneda, pero por 6 a 2.

Pero este miércoles la necesidad de dejar atrás el mal trago de la eliminación ante Huracán en la semifinal del Torneo Apertura, el sábado pasado en el Estadio Libertadores de América, y volver al triunfo en una noche copera, era sin dudas la premisa fundamental con la cual el equipo dirigido por Julio Vaccari encaró este compromiso ante Nacional, con el que había caído 2-0 en el primer partido de la zona en los 4.000 metros de altura de Potosí, vital para asegurar la clasificación del “Rojo” a la próxima fase de la Sudamericana.
Vestido con una camiseta alternativa de color negro y vivos rojos, Independiente entró al campo de juego, en la fría noche de Avellaneda, con la misión de afirmar el primer puesto del Grupo A para avanzar en forma directa hacia los octavos de final del certamen internacional.
El elenco local se paró bien adelantado en el campo rival, con la movilidad del chileno Felipe Loyola y la proyección de Kevin Lomónaco como las principales variantes que utilizó en los minutos iniciales para tomar el control del partido.
Tras una buena combinación colectiva, Diego Tarzia se perdía el primero de Independiente, que empezaba a avisar ante un rival muy replegado que no podía ejercer la tenencia de la pelota.
Pero la presión ofensiva que ejerció Independiente en el arranque comenzó a diluirse con el correr de los minutos ante un equipo boliviano que comenzaba a disponer más de la pelota en la mitad de la cancha para aproximarse al arco defendido por Rodrigo Rey.
Hasta que el “Rojo” encontró los espacios. Tarzia picó al vació y fue derribado dentro del área de Nacional. El árbitro brasileño Paulo César Zanovelli da Silva cobró penal y Santiago Montiel, tras fallar en la primera ejecución, tomó el rebote y de cabeza marcó la apertura del marcador. Los dirigidos de Vaccari encontraron así el gol cuando el desarrollo del partido parecía complicársele.
Y el local fue por más y encontró el segundo con un remate cruzado de Tarzia que le daba la tranquilidad que necesitaba para afirmarse en el resultado y en la clasificación.
Además, le llegaban a Independiente buenas noticias desde Asunción. Guaraní perdía inesperadamente por 3 a 0 ante el elenco uruguayo de Boston River (terminó ganando 5-0) y quedaba cuatro puntos debajo del “Rojo”, líder con 12 unidades en la tabla de posiciones del Grupo.
Con todo a favor, el local hizo circular la pelota con criterio, pausa y reguló hasta el final del primer tiempo.
El entrenador de Nacional Eduardo Vigevani movió el banco para disputar la segunda mitad y mandó a la cancha a los delanteros Martín Prost y Jorge Rojas para buscar más opciones de gol.
Necesitado de un empate que le diera alguna esperanza de clasificación, el elenco del altiplano tuvo una actitud más ofensiva en el arranque del segundo tiempo y dejó espacios en su defensa.
E Independiente lo aprovechó. Loyola marcó el tercero tras una inmejorable proyección en el área y luego Montiel puso el cuarto de cabeza tras un centro atrás del lateral juvenil Jonathan De Irastorza, de 19 años y buen rendimiento en el partido.
Con el 4 a 0 en su haber, Independiente seguía buscando; presionaba sobre la salida de Nacional y ensayaba algunas triangulaciones con pases cortos y precisos ante un rival que no podía reaccionar, atrapado en sus limitaciones.
El “Rojo” se floreaba y tras una gran acción individual de Lomónaco, Lautaro Millán quedó bien ubicado para sacar un tiro cruzado y señalar el quinto. Luego llegó el sexto en contra de Santiago Echeverría y el chileno Pablo Galdames cerró la cuenta con el séptimo. La faena roja en esta noche copera estaba completa.
Independiente obtuvo el triunfo que necesitaba para clasificar a octavos y la goleada que su gente necesitaba para compensar el sinsabor de la derrota ante Huracán. Ahí va el equipo de Vaccari, dispuesto a seguir por el mismo camino.