Messi se quedó sin Mundial de Clubes: PSG fue demasiado para Inter Miami
El sueño no duró ni siquiera un puñado de minutos y en el primer tiempo se terminó todo con el 4-0 de PSG. No alcanzó con la presencia de un ovacionado y adorado Lionel Messi, que con espasmos futbolísticos trató de levantar a los suyos. Ahora los franceses esperan por Flamengo o Bayern Munich.
Lionel Messi no pudo romper con la lógica esta vez e Inter Miami cayó sin atenuantes frente a París Saint Germain, último campeón de la Champions League, por 4 a 0 en Atlanta, por los octavos de final del Mundial de Clubes.
Los goles fueron de Joao Neves (6m. PT y 39m. PT), Tomás Avilés (44m. PT), en contra, y Hakimi (48m. PT).
El dominio de París Saint Germain en el primer tiempo fue total. La presión del equipo de Luis Enrique no permitió al Inter de hacerse de la pelota por más de un puñado de segundos y en esa recuperación salió rápido con sociedades de un precisión que rozó la perfección.
En la previa, el entrenador Javier Mascherano advirtió que sus dirigidos debían hacer “un partido perfecto” para tener alguna posibilidad competitiva. Esto no sucedió. Los errores propios, no forzados, llegaron uno atrás de otro y en el primer tiempo se vieron 4-0 abajo.
El 1-0 no tardó en llegar, con un regalo de la defensa estadounidense, que se quedó mirando a sus atacantes y Joao Neves ingresó en soledad para romper en cinco minutos con el cero ante un Oscar Ustari indefenso. Las caras de Luis Suárez y Lionel Messi dejaron en claro el enojo con sus compañeros.
Tal vez en el mejor momento, o al menos cuando menos sufría y peleaba el juego, dos fallas consecutivas de Sergio Busquets y Tomás Avilés (ex Racing), respectivamente, dejaron a París Saint Germain arriba por cuatro goles y una distancia imposible de cara al complemento.
El segundo tiempo mostró otra versión del partido porque Luis Enrique decidió rotar y también apostar por un 4-2-4. El espectáculo lo agradeció y sobre todo la memoria nostálgica para ver a Lionel Messi por momentos como se lo conoció, siendo veloz y preciso cuando la pelota le cayó en la zurda.
El tiempo pasó y el sueño de Inter de Miami se esfumó con el reloj. Ya no hay Mundial de Clubes para los estadounidenses, ni para Messi, que casi hace su gol de cabeza.
