El dato futbolero que vincula a León XIV con Francisco y revolucionó a los hinchas de San Lorenzo
El nuevo papa, estadounidense con nacionalidad peruana, vivió en la ciudad de Chiclayo, donde dirigió la diócesis local por nombramiento de Francisco. En esa ciudad, se asienta un club llamado San Lorenzo, que fue inspirado en la institución de Boedo.

La designación del estadounidense Robert Prevost como nuevo papa bajo el nombre León XIV disparó una curiosidad que une al nuevo jefe de la Iglesia Católica con su antecesor Francisco y puede leerse en clave futbolera. El flamante sumo pontícife, nacido en Estados Unidos pero con documento peruano, desarrolló parte de su etapa pastoral en el país incaico y se afincó en Chiclayo, donde Francisco le encomendó la dirección de la diócesis local.
En esa ciudad del norte peruano, se encuentra el Club Social Deportivo San Lorenzo de Almagro, fundado en 1928 en homenaje a la institución de Boedo, de la que Francisco era fanático. El espíritu popular vincula a los dos clubes, ya que en ambos casos, nacieron de la necesidad de contener a jóvenes de la calle.

Apodado "Los Santos del Cercado", este equipo peruano construyó su historia en las categorías menores del fútbol local y alcanzó notoriedad durante la década del sesenta cuando se consagró campeón regional y avanzó hasta las instancias finales de la Copa Perú. Mucho antes, en 1942, había dado el golpe al vencer a Universitario, uno de los equipos grandes del país.
La rivalidad del San Lorenzo peruano
El San Lorenzo de Chiclayo tiene su clásico con el Boca Juniors local. El conjunto xeneize también homenajea al fútbol argentino con su camiseta azul y amarilla. Aunque ambos disputan actualmente la liga distrital, sus enfrentamientos suelen tener como escenario el estadio Elías Aguirre, con capacidad para 25 mil espectadores.
Mientras Juan Aurich es el equipo más reconocido de la región, y presuntamente por el que simpatiza León XIV, el clásico entre San Lorenzo y Boca acapara la atención de los hinchas locales y mantiene viva la tradición de los clubes inspirados en el deporte argentino.
El nuevo papa, que vivió más de quince años en Chiclayo como misionero, hizo referencia a esa ciudad en su primer discurso. Y así, entre fe, coincidencias y datos viralizados en las redes, volvió a emerger el vínculo entre el Vaticano y Boedo, muy presente durante el papado de Francisco.