Platense estrenó su título de la Liga Profesional en el debut del "Kily" González con una derrota ante Independiente Rivadavia por penales

Platense estrenó oficialmente su título de campeón del torneo Apertura de la Liga Profesional y a su nuevo director técnico, Cristian “Kily” González, en la fría noche de Rosario, donde la cancha de Newell's Old Boys fue el escenario de un partido de alta emotividad de principio a fin que finalmente en los penales terminó ganando Independiente Rivadavia por 3-1 luego de la igualdad 2 a 2 en el tiempo regular.

El arquero ex River Plate, Ezequiel Centurión, contuvo los dos primeros penales para Independiente Rivadavia y el mendocino Juan Cozzani también paró el primero para Platense. Ahora los azules enfrentarán en octavos de final a Central Córdoba, de Rosario, líder de la Primera C.

Y allí, en el Parque de la Independencia, donde el técnico de los mendocinos, Alfredo Berti, ofició de local además de que a su equipo lo llamen los “leprosos”, y el “Kily”, obviamente, de visitante, por su origen centralista, el conjunto cuyano fue el que mereció acreditarse los tres puntos durante los 90 minutos regulares.

Y de hecho los de  Mendoza ya estaban en ventaja apenas superados los 10 minutos de juego a partir de un penal convertido por Sebastián Villa, pero después desperdiciaron opciones favorables como para ampliar la ventaja y los de Vicente Lopez llegaron a la primera igualdad cuando la etapa inicial expiraba a través del volante Leonel Picco, que así anotó el primer tanto con la camiseta de los “marrones” y el tercero de su trayectoria profesional que se inició en Arsenal.

Pero a la misma altura que el primer gol, ya en el complemento, Independiente Rivadavia volvió a ponerse en ventaja a través de Nicolás Retamar, y otra vez no pudo rematarlo, dejando con vida a un Platense que volvió a empatar a los 32 minutos mediante un penal del héroe del título en el Apertura, Guido Mainero.

Y como los cuyanos no pudieron pasar nuevamente al frente pese a los merecimientos que hicieron durante el cuarto de hora restante, todo se definió en los penales, donde Centurión  contuvo dos, Cozzani uno, y Juan Saborido envió el último a la tribuna Diego Maradona donde se ubicaban justamente los hinchas de Platense, que se llevaron esa pelota como si fuera una ofrenda, aunque seguramente hubieran preferido que terminara en la red del arco defendido por el exarquero riverplatense.

Mientras que para Indendiente Rivadavia fue todo festejo, satisfacción y orgullo, porque por primera vez en la historia alcanzó los octavos de final de una Copa Argentina.