Boca se llevó el Trofeo de Campeones de Reserva
El Xeneize de Mariano Herrón se quedó con el Trofeo de Campeones tras vencer a Vélez Sársfield. Bajo la atenta mirada de Juan Román Riquelme, Boca llegó al título número 30 en la categoría al imponerse por 2 a 0.

Boca Juniors se consagró este jueves campeón del Trofeo de Campeones de la Reserva tras vencer por 2 a 0 a Vélez Sarsfield, en una final que se jugó en el Estadio Florencio Sola, en Banfield.
Los tantos que le dieron el título al Xeneize los anotaron de cabeza Íker Zufiaurre, en el primer minuto de adición del primer tiempo, y Lautaro Bianco, a los 43 del complemento.
Con esta conquista, el Xeneize llegó a los 30 títulos en reserva siendo el equipo más ganador de la categoría.

Cabe destacar que, Boca llegó a dicha instancia tras quedarse con el Torneo Clausura luego de vencer por penales a Gimnasia y Esgrima La Plata hace una semana. Por su lado, el Fortín accedió tras vencer a San Lorenzo en la final del Apertura.
Desde el comienzo, el equipo de Marcelo Bravo comenzó mejor que su rival, tenía algo más la posesión de la pelota, hasta incluso había llegado al 1 a 0 a los 12 minutos, pero el mismo fue anulado por posición adelantada.
Con el correr de los minutos, el conjunto de Mariano Herrón se acomodó dentro de la cancha, aunque el técnico tuvo algunos fastidios y arregló ciertas cuestiones tácticas para la mejora de sus dirigidos, que estaban siendo observados por Juan Román Riquelme.
El presidente de Boca se acercó a Banfield a ver a los chicos del Boca Predio mientras internamente dirime quien será el entrenador del primer equipo. Riquelme fue acompañado por Marcelo Delgado, su ladero.
Promediando la etapa inicial el trámite del juego se emparejó pero a los chicos de La Fábrica le sentaba mas cómodo el encuentro y Leandro Brey comenzó a aparecer para mantener su valla en cero. Pero el Xeneize no resignó sus contras rápidas, que fue donde más daño le hizo a su rival, y con balones aéreos.
Y, así fue como Boca se puso en ventaja en la final. Literalmente, en la última jugada del primer tiempo, mediante un córner ejecutado por Tomás Aranda, el Xeneize llegó al 1 a 0 con un preciso cabezazo de Íker Zufiaurre, que se impuso en el primer palo para adelantar a los suyos en el tanteador.

De cara al complemento, Vélez salió con todas sus armas en busca el empate para meterse en partido y arremetía hacia el área de Brey. Pero con el paso de los minutos el cansancio se empezó a sentir en ambos conjuntos y al Xeneize se lo notaba con más forma física de cara a la última parte del encuentro, por lo que comenzó la búsqueda de sentenciar las cosas. Vélez dominaba pero le faltaba peso ofensivo para batir al arquero de Boca.
El tramo final del juego fue lento y el Fortín tuvo que recurrir a su golero. Álvaro Busso, que se las ingenió para hacer lo posible para no ver caer a su valla y mantener a su equipo con vida en la final, pese a perder por la mínima.
Los últimos 15 minutos fueron todos del equipo de Herrón, que estaba mejor en el campo y tenía un claro potencial físico ante un Vélez al que se lo notaba cansado y los cambios no dieron un efecto positivo.
El Xeneize buscó cerrar el cotejo con un segundo gol y lo terminó logrando a los 43 minutos de la mano de Lautaro Bianco. Boca liquidó las acciones al marcar tras un pase de Aranda (que fue la figura de la cancha) y se quedó con el título para cerrar el año como súper campeón de reserva.