Faustino Oro asombra al mundo del ajedrez: “Mi sueño es ser campeón del mundo”
A los 12 años, el prodigio argentino igualó con negras ante el número 27 del planeta en la Copa del Mundo FIDE y volvió a demostrar su enorme proyección. Entrena seis horas por día, va a la escuela y sueña con llegar a lo más alto del tablero mundial.
Faustino Oro volvió a escribir una página dorada para el ajedrez argentino. Con solo 12 años, el maestro internacional logró unas impactantes tablas frente al indio Vidit Gujrathi (Elo 2716), número 27 del mundo, en la primera partida de la segunda ronda de la Copa del Mundo FIDE 2025 que se disputa en Goa, India.
El joven prodigio, que partió como el jugador 147 del ranking con un Elo de 2509, resistió con piezas negras durante 28 jugadas y firmó la igualdad por repetición triple, alcanzando una performance de 2673 puntos y sumando 18 unidades de rating.
Su madurez y serenidad sorprenden tanto como su talento. En una entrevista reciente, Faustino reveló los pilares de su rutina diaria.
“Practico seis horas al día o cinco, depende del día. Voy a la escuela hasta las doce y media y después vuelvo a casa a entrenar ajedrez”, indicó en una entrevista a @FIDE_chess.
Su método, meticuloso y constante, lo llevó a vencer en la ronda anterior al gran maestro croata Ante Brkic tras una durísima serie de desempates.
Consultado sobre su fuente de inspiración, no duda: “Mi héroe del ajedrez es Magnus Carlsen. Lo admiro”.
Y cuando se le pregunta por sus deseos, la respuesta es tan contundente como su talento precoz.
“Mi sueño es ser campeón del mundo o ser el número uno del mundo”.
Faustino Oro
Con la frescura de un niño y la mente de un genio, también deja un mensaje a los chicos que quieren mejorar.
“Primero que nada, hay que entrenar ajedrez. Necesitás practicar y, sobre todo, que te guste. Tenés que hacerlo porque te apasiona”, afirmó.
Este miércoles, Faustino Oro volverá a los tableros, esta vez con las piezas blancas, en busca de otro golpe histórico ante el experimentado Vidit Gujrathi. Desde Argentina, todo un país sigue con orgullo y admiración la partida del pequeño gigante del ajedrez mundial.
