Neri Romero hizo un peleón en Rusia y perdió en las tarjetas ante Albert Batyrgaziev
El púgil bonaerense derribó dos veces a su oponente en el round 3, aunque el local se recuperó y mantuvo el control de la pelea. Para el argentino, de 36 años, fue la primera derrota de su carrera y quedó a las puertas del título mundial interino o súper pluma de la Asociación Mundial de Boxeo.
No pudo ser para Neri Ariel Cruz Romero (18-1-0, 10Ko). El púgil oriundo de San Martín hizo una gran pelea en Moscú, pero perdió en fallo unánime y muy exagerado en los números finales ante el local Albert Batyrgaziev (12-0-0, 8Ko), quien de esta manera retuvo la condición de campeón mundial interino súper pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA).
Las tarjetas oficiales marcaron el triunfo del ruso por 115-109, 116-108, 113-110, más allá que el argentino, de 36 años, tuvo un pasaje de la pelea muy favorable, en el tercer round cuando derribó dos veces a su contrincante.
Claro que el local, medallista dorado en los Juegos de Tokio 2020, se recuperó al asalto siguiente y Batyrgaziev con dos contras dejaron groggy al argentino. A tal punto que en un ataque que no contabilizó como caída, Romero terminó sobre la lona y el ruso le arrojó un golpe al piso, en una actitud antideportiva que el juez del combate castigó con el descuento de un punto
Como fue toda su carrera, sin bajar los brazos y superando los momentos difíciles y cargados de contratiempos, Neri Romero se mantuvo firme y en combate y con chances hasta el final, aunque en los últimos dos episodios, aquellos que por lo general marcan una tendencia final decisiva, se lo notó cansado y superado por un Batyrgaziev diez años más joven.
En definitiva, un peleón con derrota más que digna para un Neri Romero que tras el fallo no dudó en pedir una merecida revancha.
Esta fue la pelea número trece en el historial entre argentinos y rusos, que ahora favorece a los soviéticos 8-5, y se inició con aquél recordado triunfo de Julio César Vázquez sobre Akhmet Dottuev, en Belfast, en mayo de 1994.
