San Isidro empató la serie final en Córdoba y el ascenso se definirá en Racing de Chivilcoy
San Isidro volvió a vencer como local en San Francisco a Racing, en esta oportunidad por 76 a 72, y de esta manera dejó la serie igualada 2-2 y ahora la final de la Liga Argentina que televisa DEPORTV y determinará el único ascenso de la temporada a la Liga Nacional se definirá el próximo sábado a las 21 en Chivilcoy, cuando se juegue el quinto y ultimo partido entre cordobeses y bonaerenses.

San Isidro sigue dando pelea y ahora todo quedó como al principio de esta serie, que está igualada 2-2 luego del segundo triunfo de los cordobeses en su casa de San Francisco, a donde llegaron 2-0 abajo y con el 76-72 de este miércoles pudieron devolver la definición al Grilon Arena, de Chivilcoy, donde Racing querrá hacer prevalecer su invicto como local en estos play offs para transformarse en el vigésimo equipo de la Liga Nacional en la próxima temporada.
Y fue casi heroico lo realizado por San Isidro, que perdía por 16 puntos y terminó el tercer cuarto con un parcial a favor de 33-18 que lo dejó apenas uno abajo para encarar el segmento final del partido en el que terminó prevaleciendo por cuatro.
Y por contrapartida fue castigo para un Racing que jugó un primer tiempo a todo vapor, con un gran rendimiento grupal bajo la conducción del experimentado base Alejo Barrales.
Pero en el segundo período el que sobresalió fue su colega sanisidrense, el experimentado Marcos Saglietti, que tomó la batuta del local y a ello le sumó un enorme aporte goleador que lo convirtió en el máximo anotador del juego con 25 puntos.
De esta manera se consumó el segundo triunfo en fila de los cordobeses, que venían de ganar el pasado lunes por 62 a 54 en este mismo colmado estadio Antonio Manno, de San Francisco, donde solamente la fe y la confianza de los jugadores hicieron posible que estuvieran a un partido, igual que Racing, de ascender por primera vez en su historia a la Liga Nacional.
Es que en el primer juego de esta serie la “Academia” había ganado con contundencia por 20 puntos, 88 a 68, mientras que en el segundo enfrentamiento la victoria fue más apretada, por 73 a 65, pero en el segundo cuarto de este miércoles todo parecía perdido para el entorno de San Isidro, menos para sus jugadores.
Así las cosas entonces, el próximo sábado ya no habrá marcha atrás ni adelante, porque el que gane tendrá una celebración infinita, y el que pierda sufrirá la frustración de haber nadado y nadado a lo largo de una extensísima temporada, para terminar ahogándose en la orilla.