El balance de la Selección Argentina de Básquet tras la clasificación a la Americup 2025
Argentina cerró su participación en las Eliminatorias para la Americup 2025 en primer lugar, pero la ventana dejó sensaciones encontradas. La derrota ante Venezuela mostró falencias en la toma de decisiones bajo presión, mientras que la victoria ante Colombia, aunque sólida, no revalidó totalmente la confianza en el equipo.
Argentina cerró su participación en las Eliminatorias para la Americup 2025, que se jugará en Nicaragua, con la clasificación en primer lugar del grupo, tras una victoria contundente contra Colombia.
Este resultado final, con boleto incluido, no dejó las polémicas de lado. Es que en las redes sociales se apuntó principalmente contra Facundo Campazzo como responsable de la derrota ante Venezuela, en la primera noche de competición, a pesar del enorme esfuerzo y compromiso del actual base del Real Madrid para estar presente.
Uno de los que reaccionó ante esto fue el entrenador Lucas Victoriano, con pasado como jugador en la Selección Argentina y Real Madrid, entre otros. “Leo a muchos mala leche….", disparó en su cuenta de X.
La polémica nació porque el partido contra Venezuela fue complicado. Argentina mostró señales de inexperiencia, especialmente en un equipo que, más allá de jugadores consagrados como Campazzo, Marcos Delía o Nicolás Brussino, arribó sin demasiados minutos juntos y se notó.
A la banca salió el DT interino, Nicolás Casalánguida, que en el contacto con los medios aclaró: “Es normal que existan críticas cuando uno representa a una Selección tan grande como la de Argentina”.
La presión de un rival necesitado, con jugadores de vasta experiencia, superó a los argentinos durante casi todo el partido. Pese a ello, la derrota estuvo marcada por una actuación errática en los triples (21% de efectividad) y demasiadas pérdidas (18). Argentina tuvo oportunidades, pero no pudo aprovecharlas.
Frente a Colombia, el escenario fue distinto. Sin la presión de clasificarse, y con un rival menos intenso defensivamente, Argentina se mostró más libre en su juego.
La diferencia fue clara: un 46% en triples (13 aciertos) contrastó con el 21% del partido anterior. A pesar de no tener un juego ofensivo completamente equilibrado, con un enfoque casi exclusivo en el tiro exterior, Argentina jugó con más tranquilidad.
La movilidad de balón y el buen trabajo colectivo, especialmente de los bases, fueron fundamentales. El equipo sufrió mucho en los rebotes ofensivos, con 24 capturados por Colombia, lo que podría haber afectado el resultado si no fuera por la diferencia en la efectividad de los tiros.
El recambio en la Selección
En cuanto a los jugadores, algunos se destacaron. El debut de Ignacio Negrete fue positivo, mostrando actitud y coraje para atacar el aro y lanzar al frente. Con más tiempo, podría convertirse en una pieza importante para la Selección.
Otro punto destacable fue la incorporación de Lee Aaliya, un pivote atlético, fuerte y versátil, que aporta una nueva dimensión física al equipo.
La cara fue diferente al momento de enfocarse en Francisco Cáffaro, con una estatura imponente, todavía deben trabajar en su regularidad. La falta de experiencia se evidenció en algunos errores, pero con 24 años, tiene el tiempo necesario para seguir mejorando.
