Turismo Carretera: Agustín Canapino y el récord que lo acerca a una leyenda
El arrecifeño busca alcanzar a uno de los icónicos pilotos del Turismo Carretera de la historia y superar después el mítico registro de Roberto Mouras, en 1976. Tres épocas, tres fieras, una misma pasión por la victoria.

Agustín Canapino busca inscribir su nombre en una de las páginas doradas del Turismo Carretera e ir por el gran récord que tiene el “Toro de Carlos Casares”, Roberto Mouras, quien en la temporada 1976 ganó seis carreras seguidas en la popular división del automovilismo local.
El de Arrecifes, a bordo de su Chevrolet, acumula en lo que va del 2025 la impresionante marca de cinco victorias, cuatro de ellas consecutivas. Se situó en el lugar más importante del podio en la etapa regular durante la carrera de Concepción del Uruguay.
Sin embargo, la seguidilla de Buenos Aires, San Luis, San Nicolás y Paraná lo ponen en carrera, de la misma forma que para levantar el título de pilotos.

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El piloto de Carlos Casares dejó una huella imborrable con su Chevrolet, el cual comenzó corriendo con un coche de color rojo y así se llevó la primera de las seis carreras.
La Vuelta de Bahía Blanca, la de Las Flores - San Miguel del Monte, la de Olavarría, la del Circuito de Laboulaye, la Vuelta de San Miguel del Monte y nuevamente de Olavarría le allanaron el camino al título.

Su dominio fue absoluto, con una superioridad mecánica y conductiva pocas veces vistas en la categoría. Esa seguidilla lo llevó a ir por el título, pero en la última fecha fue Héctor Gradassi, con Ford, quien le opacó el sueño.
El “Toro de Carlos Casares” debería esperar para consagrarse campeón en 1983, 1984 y 1985, con Dodge . Hizo historia y su leyenda sigue latiendo en cada curva del TC, incluso tras su muerte, el 22 de noviembre de 1992, durante la “Vuelta de Lobos”.
TRAVERSO Y UNA MARCA CON FORD COMO BANDERA
Juan María Traverso fue el primero en demostrar que la regularidad podía ser tan letal como la velocidad pura y en 1978 ganó cinco carreras consecutivas del TC: la Vuelta de Laboulaye, Salta, Las Flores, Tandil y el Gran Premio Argentino, donde además se le contabilizan otras tres pruebas del año.

Aquella racha lo catapultó al título y marcó el inicio de su era de gloria con Ford. “El Flaco de Ramallo” dominó con un estilo agresivo y técnico, adelantándose a su tiempo.
TRES ÉPOCAS, UNA MISMA ESENCIA

De Mouras a Traverso y del Flaco de Ramallo" a Canapino, el Turismo Carretera demuestra que la pasión no entiende de tiempos ni de generaciones. Cada racha tuvo su contexto, su auto, su rivalidad y su magia, aun cuando por estos días llegó la nueva generación.
Lo que los une es la obsesión por ganar, por dejar huella y por empujar los límites de una categoría que es emblema del automovilismo argentino. Si Agustín Canapino logra el quinto y posteriormente el sexto triunfo, no solamente igualará un récord: se convertirá en el puente vivo entre la historia y la leyenda.