Independiente se lo llevó al final y todavía alimenta su ilusión
El Rojo de Avellaneda superó por 1-0 a Deportivo Riestra, con gol en tiempo de descuento de Santiago Montiel. El equipo del DT Gustavo Quinteros sueña aún con clasificarse a la Copa Sudamericana. El Malevo perdió un invicto como local de 27 partidos, con 15 triunfos y 12 empates

Cuando nada pasaba y otra equivocación escandalosa del árbitro Fernando Espinoza se barría bajo la alfombra, Independiente le ganó este lunes por 1-0 a Deportivo Riestra en el Bajo Flores, le cortó una racha de imbatibilidad en el Guillermo Laza y sueña todavía con una eventual clasificación a la Copa Sudamericana.
Un disparo de Santiago Montiel (St. 50m.), devenido de una jugada que nació en un lateral de Facundo Zabala, le dio el triunfo al Rojo, el tercero consecutivo, ya que venía de sendos 3-0 sobre Platense y Atlético Tucumán, respectivamente.

Con este éxito, el conjunto de Avellaneda acumula 44 puntos en la tabla global y un eventual resultado favorable en el último encuentro del Clausura ante el ya clasificado Rosario Central podría depararle el ingreso al segundo torneo continental en América del Sur.

A Riestra, que perdió en su estadio luego de 27 partidos (no ocurría desde mayo de 2024 en un 0-2 con Rosario Central), se le quedó aún atragantada la posibilidad de clasificarse a la Copa Libertadores, porque continúa con 51 unidades y está en zona de Sudamericana, a una de River Plate, que el domingo cayó en el Superclásico frente a Boca Juniors por 2-0.
El desarrollo del encuentro en el Bajo Flores fue por demás trabado y parejo. En el primer tiempo, sobre todo, costó que ambos equipos pusieran delanteros en posición de gol frente a las vallas adversarias.

En ese contexto, el Malevo –acostumbrado a desempeñarse en este terreno- supo moverse mejor y apostar a los piques al espacio para soltar jugadores. Una llegada de Pedro Ramírez y otra de Antony Alonso provocaron respuestas sólidas del guardavallas Rodrigo Rey, en 45 minutos para el bostezo, sin lugar a dudas.
El segundo tiempo lució algo más entretenido, porque las dos defensas otorgaron espacios y surgieron las posibilidades para marcar.

Un desborde de Sansotre halló a Jonathan Herrera en el área y el goleador exigió, nuevamente a Rey, quien después cubrió con su cuerpo ante una arremetida del ingresado Gabriel Obredor.
Independiente continuó aprovechando el atrevimiento del uruguayo Matías Abaldo, quien se desprendió por izquierda con asiduidad y generaba acciones de cierto riesgo.
Sin embargo, la mayoría de las oportunidades del equipo del DT Gustavo Quinteros llegaron a través de remates desde fuera del área. Así, un tiro de Montiel y otro de Abaldo exigieron sendas atajadas de Ignacio Arce, de buen rendimiento.
Parecía que el empate en cero estaba sellado a fuego. Pero en tiempo de descuento, Independiente se animó a llevarse el premio completo.
Primero, un centro de Abaldo por izquierda encontró en el área una clara mano de Miguel Barbieri, aunque el mendocino Espinoza omitió la sanción y, desde el VAR, Gastón Monsón Brizuela tampoco hizo el pertinente llamado. Total normalidad
Hasta que en la siguiente jugada, el Rojo encontró mal parado al local en defensa y facturó. Un lateral ejecutado por Zabala desde la izquierda derivó en un control de Luciano Cabral, quien cedió a Montiel, que despachó un tiro bajo y potente que se tradujo en la apertura de la pizarra.
Independiente sacó así una victoria de la galera que lo deja aún con chances, mientras que los dirigidos por Gustavo Benítez dirimirán su suerte de Libertadores o Sudamericana en el choque que sostendrán ante el necesitado Godoy Cruz de Mendoza, que todavía lucha por salvarse del descenso.





