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03-12-2025 08:30 - Efemérides

A 30 años del 6-4 de Racing a Boca en la Bombonera

La Academia de Brindisi le sacó el invicto al Xeneize, que tenía a Maradona entre sus filas. Un triplete de Capria y las expulsiones de Zanetti y Giunta en un partido histórico coincidieron con el triunfo de Mauricio Macri. para convertirse en presidente de la entidad azul y oro. Tres décadas pasaron de aquel 3 de diciembre de 1995.

Autor: DeporTV
03-12-2025 | 08:30
Gustavo Chacoma sostiene en el aire a “Coco” Reinoso, que agita su camiseta. A la derecha de la imagen, Fernando Teté Quiroz hace lo propio. Los jugadores de Racing celebran el inolvidable triunfo de cara a su gente | Foto: archivo RTA
Gustavo Chacoma sostiene en el aire a “Coco” Reinoso, que agita su camiseta. A la derecha de la imagen, Fernando "Teté Quiroz hace lo propio. Los jugadores de Racing celebran el inolvidable triunfo de cara a su gente | Foto: archivo RTA

El domingo 3 de diciembre de 1995 se vio uno de los partidos más apasionantes y vibrantes de la historia del fútbol argentino. En una jornada electoral en la institución de la Ribera, Racing gozó de un 6-4 contra el Boca de Diego Armando Maradona en la mismísima Bombonera. Ya pasaron 30 años.

Aquel día, Mauricio Macri dio su primer gran paso en la política. Le ganó la elección al presidente en funciones, el histórico Antonio Alegre, quien había asumido una década atrás, en medio de una profunda crisis institucional del club, que derivó en la breve intervención de Federico Polak, precisamente un académico, un tiempo antes. El Ingeniero, que veinte años después fue Presidente de la Nación, arrasó en los comicios con más del 80 por ciento de los votos boquenses. Su mandato fue, quizás, o al menos deportivamente, el más exitoso de la historia de Boca, y se terminó en 2007. 

Antonio Alegre le cedió la presidencia a Macri, que ganó las elecciones ese mismo día | Foto: archivo RTA
Antonio Alegre le cedió la presidencia a Macri, que ganó las elecciones ese mismo día | Foto: archivo RTA

Pero en la cancha, esa tarde se jugó un partido de fútbol, y no fue uno más. El Xeneize, de la mano de Silvio Marzolini, llegaba invicto a la fecha 17 del Apertura '95 -que terminó conquistando el Vélez de Carlos Bianchi-, con nueve triunfos y siete empates. Desde el comienzo, el juego fue extraordinario, fuera de lo común: la Academia, que era dirigida por un conocido de la casa azul y oro como Miguel Ángel Brindisi, goleaba 3-0 apenas a los 14 minutos. Todo parecía indicar que la victoria estaba asegurada para los de Avellaneda aunque, si bien terminó consumándose, no fue tan sencilla. Como toda alegría en la vida de Racing, tuvo que ser sufriendo.

Rubén Capria puso el primero con un zurdazo implacable, típico de él. El “Chelo” Delgado aumentó la diferencia con una definición exquisita sobre la humanidad de Carlos Fernando Navarro Montoya, y justamente el “Mono” tuvo cierto grado de responsabilidad en el tercero de la visita, porque el disparo de Claudio “Piojo” López no parecía imposible de detener, aunque terminó en el fondo del arco que da a la tribuna popular que hace décadas ocupa “La 12”.

Brindisi era el técnico de aquel Racing que terminó como escolta del Vélez de Bianchi en el Apertura 95 | Foto: archivo RTA
Brindisi era el técnico de aquel Racing que terminó como escolta del Vélez de Bianchi en el Apertura '95 | Foto: archivo RTA

El panorama se complicó raudamente para los conducidos por Brindisi, cuando, a los veinte minutos, Sergio Zanetti -hermano de Javier- fue expulsado por el histriónico árbitro Javier Castrilli por una temeraria infracción sobre Julio César Saldaña, quien tuvo que ser reemplazado por Alphonse Tchami, el camerunés que pasó a ser clave en el partido con el correr de los minutos. El descuento del colorado Carlos Mac Allister de cabeza tras un centro desde la izquierda de Maradona terminó de confirmar que nada estaba resuelto para el elenco visitante.

Antes del cierre de aquel frenético primer tiempo, el mismo Diego Armando, que portaba esa histórica y recordada franja rubia teñida en su cabellera, cambió penal por gol unos instantes después de que Blas Giunta se fuera a las duchas para dejar en la cancha diez contra diez. La infracción que derivó en el gol de Maradona se la había cometido Jorge Reinoso justamente a Tchami.

Foto protocolar entre protagonistas. Maradona, Castrilli y Costas, en la previa del partido | Foto: archivo RTA
Foto protocolar entre protagonistas. Maradona, Castrilli y Costas, en la previa del partido | Foto: archivo RTA

Racing dio otros dos golpes en el primer cuarto de hora del complemento: el “Mago” Capria selló su triplete con un zurdazo y un cabezazo, y entonces sí pareció bajarle la persiana al clásico entre xeneizes y académicos, pero aún faltaba más. Maradona, otra vez clave para descontar, habilitó a Sergio “Manteca” Martínez con un pelotazo largo que fue muy bien controlado por el uruguayo, quien aseguró su definición para el 5-3 parcial. Un partido de locos.

En los últimos cinco minutos, de nuevo el “Piojo” López estiró la ventaja con un ajustado zurdazo que se metió con clase pegado al palo derecho del “Mono” Navarro Montoya, y el punto final lo puso Darío Scotto luego de sacarse a un adversario de encima y definir al ras del césped del Alberto J. Armando. Terminada la histórica goleada, y desde hacía unos minutos antes de que sonara el pitazo final de Castrilli, se desató la fiesta de los más de diez mil hinchas que colmaron las tribunas visitantes del Templo. En épocas donde el público ajeno no faltaba -y menos a este tipo de contiendas- aquella tarde en la Bombonera fue inolvidable para cualquier futbolero. Ni hablar para una mitad de Avellaneda.

El ídolo Gustavo Costas, actual DT de Racing, abrazado con el arquero “Nacho” González, actual entrenador de arqueros del primer equipo, festejan la victoria de cara a la gente de Racing | Foto: archivo RTA
El ídolo Gustavo Costas, actual DT de Racing, abrazado con el arquero “Nacho” González, actual entrenador de arqueros del primer equipo, festejan la victoria de cara a la gente de Racing | Foto: archivo RTA

La Academia peleó ese Apertura hasta el final. Después de ese implacable triunfo ante Boca, le ganó a Gimnasia y Esgrima La Plata por 2-0 en el Presidente Perón y llegó a la última fecha con chances de sustraerle el título a aquel Fortín que, de la mano del “Virrey”, marcó una época. Pero la ilusión le fue ferozmente arrebatada al pueblo racinguista en Santa Fe con la goleada en contra por 5-1 ante el local Colón, sumado al 3-0 que obtuvo el elenco de Liniers en la vieja Doble Visera contra el clásico de Racing, Independiente, que dirigía Miguel Ángel López.

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